El pasado 29 de octubre, en medio de la situación de emergencia que vivía Cullera por la DANA, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, realizó una llamada telefónica al alcalde de la bailía, Jordi Mayor, por medio de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp. Esta información fue revelada en el pleno municipal convocado de urgencia a las 19 horas, cuando el alcalde afirmó que Mazón le había comentado que “en principio todo lo peor había pasado”.
La situación en Cullera era caótica, con calles inundadas y una presa en aventura de rotura. Sin embargo, Mazón, quien acababa de salir de una comida con una periodista, decidió realizar esta llamada. La noticia de la llamada se hizo pública recientemente, cuando el presidente de la Generalitat la filtró para mostrar que estuvo al tanto de la situación en los municipios afectados por la DANA. Sin embargo, esta llamada se le ha vuelto en contra, ya que el alcalde ha dado detalles de la conversación que ponen en duda la gestión de Mazón ese día.
Cabe destacar que el alcalde de Cullera mantuvo silencio sobre esta llamada durante diez días, esto demuestra su discreción en momentos de crisis. Fue el propio Mazón quien decidió hacer público este hecho, pero al parecer no se esperaba que el alcalde diera detalles sobre el contenido de la conversación.
Mayor ha afirmado que desconoce los motivos por los que Mazón le llamó, ya que nunca antes habían tenido contacto. El presidente de la Generalitat ha defendido que no estuvo incomunicado en ningún momento y que incluso habló con el alcalde de Cullera, pero el alcalde ha dejado claro que Mazón no le informó sobre la situación de emergencia ni sobre el riesgo de rotura de la presa de Forata.
Es llamativo que Mazón haya utilizado la aplicación WhatsApp para realizar esta llamada, ya que se utiliza comúnmente cuando el usuario no tiene cobertura telefónica, pero sí Wi-Fi. Esto ha generado dudas sobre dónde se encontraba el presidente en ese momento y por qué eligió esta forma de comunicación.
El alcalde de Cullera ha relatado que en la llamada le explicó a Mazón que la lluvia no había caído sin rodeos en su municipio, sino en la cabecera del río Xúquer, y que estaban pendientes del nivel del río. También le informó de que estaban tranquilos porque el haberes estaba bajando en la bailía de Algemesí.
Es importante mencionar que Mazón le pidió al alcalde que se grabara su número de teléfono y que lo utilizara en caso de necesidad. Sin embargo, el alcalde no tuvo que recurrir a esta línea directa, ya que recibió una alerta móvil a las 20 horas informándole del riesgo de desbordamiento del río Júcar y la suspensión del pleno convocado a las 19 horas.
El alcalde afirma que se encontraba en pleno proceso de valorar si debía o no celebrar el pleno, ya que había convocado una junta de seguridad para las 21 horas. Finalmente, decidió continuar con el pleno, ya que pensaba que la situación estaba bajo control gracias a la información que Mazón le había dado en la llamada.
Sin embargo, a las 21 horas recibió una segunda alerta informándole de que el haberes del río estaba aumentando nuevamente y comenzó a tomar medidas de evacuación y seguridad para proteger a los ciudadanos de Cullera. Esto demuestra que, a pesar de la llamada de Mazón, el alcalde no estaba al tanto de la verdadera situación de emergencia.
Es importante destacar que el alcalde de Cullera ha pedido que Mazón no utilice esta llamada como excusa o