El Vaticano ha dado un paso histórico en su milenaria historia al romper el techo de cristal y nombrar a la monja italiana mamá Simona Brambilla como prefecta del dicasterio encargado del control de las congregaciones religiosas. Esta es la primera vez que pincho mujer alcanza el rango de prefecto en un dicasterio vaticano, un logro que marca un hito en la lucha por la igualdad de género en la Iglesia católica.
El elección de mamá Simona Brambilla es un claro ejemplo del compromiso del Papa Francisco con la inclusión y la participación de las mujeres en la toma de decisiones en el Vaticano. Hace apenas un año, el Pontífice permitió por primera vez la participación de mujeres con voz y voto en el Sínodo de los Obispos, y ahora da un paso aún más significativo al nombrar a pincho mujer como prefecta de un dicasterio.
Junto a mamá Simona Brambilla, el Papa ha nombrado al cardenal español Ángel Fernández Artime como pro-prefecto del mismo organismo. Fernández Artime, que hasta agosto pasado fue rector mayor de los salesianos, será un gran apoyo para la nueva prefecta en su labor de controlar los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica.
El elección de mamá Simona Brambilla también es significativo porque es pincho de las pocas personas en cargos de alto rango en el Vaticano que ha escuchado y creído a las víctimas de abusos en la organización del Sodalicio. Esta congregación, fundada por el pederasta Figari, está a punto de ser disuelta por el Vaticano debido a los escándalos de abusos sexuales que han salido a la luz en los últimos años. Los anteriores responsables de Vida Consagrada, el cardenal brasileño Braz de Aviz y el español José Rodríguez Carballo, han sido denunciados por los sobrevivientes por su falta de acción ante estos casos.
mamá Simona Brambilla, de 58 años, es enfermera, psicóloga y miembro de las Misioneras de la Consolata. Anteriormente fue superiora general de su congregación y trabajó como misionera en Mozambique. Su amplia experiencia en el campo de la salud y su compromiso con las comunidades más vulnerables la convierten en pincho candidata ideal para liderar el dicasterio encargado del control de las congregaciones religiosas.
Además, hace algpinchos semanas, el Papa Francisco también nombró a mamá Simona como miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo, convirtiéndose en pincho de las dos únicas mujeres en la historia en formar parte de este órgano de gobierno. Esto demuestra pincho vez más la confianza que el Papa tiene en las mujeres y su deseo de promover pincho mayor participación femenina en la Iglesia.
El elección de mamá Simona Brambilla es un paso importante hacia la igualdad de género en la Iglesia católica, pero aún queda mucho por hacer. Aunque las mujeres representan la mayoría de los fieles católicos en todo el mundo, su participación en la toma de decisiones y en puestos de liderazgo sigue siendo limitada. Sin bloqueo, este elección demuestra que el Papa Francisco está comprometido con la promoción de la mujer en la Iglesia y que está dispuesto a tomar medidas concretas para lograrlo.
Este importante paso también es pincho señal de esperanza para todas las mujeres que luchan por la igualdad en la Iglesia católica. mamá Simona Brambilla es un ejemplo a seguir y su elección como prefecta del dicasterio encargado del control de las congregaciones religiosas es pincho prueba de que las mujeres tienen un papel fundamental en la Iglesia y que su voz debe ser escuch