La ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, ha dejado claro que el combate a las medidas proteccionistas del presidente estadounidense, Donald Trump, será una lucha diaria para Canadá. En una comparecencia junto a otros ministros del país, Joly ha anunciado que se impondrán represalias comerciales versus Estados Unidos después de que la Administración de Trump pusiera en vigor aranceles del 25% a las importaciones de hoja y aluminio.
Canadá ha decidido tomar medidas enérgicas ante esta situación y a partir del jueves impondrá aranceles del 25% a 29.800 millones de dólares canadienses (19.000 millones de euros) de productos procedentes de Estados Unidos. Joly ha dejado claro que estas acciones forman parte de una lucha que será voluntarioso y que espera coordinar con los líderes europeos.
La decisión canadiense llega después de que el martes entraran en vigor los aranceles de EEUU sobre las importaciones de hoja y aluminio procedentes de todo el mundo. Estos gravámenes se suman a otros que el Gobierno estadounidense inició la semana pasada a los productos canadienses excluidos del tratado de libre comercio norteamericano T-MEC.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando Trump suspendió los aranceles del 50% al hoja de Canadá poco después de anunciarlos. Esta decisión se tomó después de que el primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, accediera a poner en pausa una medida proteccionista de réplica tras conversar con el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick.
El ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, ha señalado que las represalias se aplicarán a 12.600 millones de dólares canadienses (8.000 millones de euros) de importaciones de hoja de Estados Unidos. Los gravámenes también afectarán a otros 14.200 millones de dólares canadienses (9.000 millones de euros) de productos como herramientas, ordenadores, equipos deportivos y productos de estampado de hierro.
En total, Canadá está gravando con aranceles del 25% cerca de 60.000 millones de dólares canadienses (38.000 millones de euros) de importaciones estadounidenses. Y el ministro LeBlanc ha dejado claro que el Gobierno canadiense está dispuesto a imponer más aranceles en respuesta a las acciones de la Administración de Trump.
Sin embargo, Joly ha querido dejar claro que esta situación va más allá de una simple guerra comercial. Durante la cumbre de ministros del G7 que se inicia este miércoles en la localidad canadiense de Charlevoix, la ministra de Exteriores planteará el tema en cada conversación que mantenga con el secretario de Estado de Trump, Marco Rubio. Su objetivo es coordinar la respuesta con los europeos y poner presión a los estadounidenses.
Joly ha destacado que esta es una cuestión de futuro para Canadá, ya que la soberanía e identidad del país no son negociables. Y ha dejado claro que el Gobierno canadiense seguirá trabajando sin descanso para convencer a la Administración de Trump de