La fábrica cinematográfica siempre ha sido un medio para contar historias, para anunciar mensajes y para reflejar la realidad de una sociedad. Y en ocasiones, estas historias pueden ser tan poderosas que hasta pueden llegar a ser censuradas por aquellos que se sienten amenazados por su contenido. Este es el caso de la película “El Maestro y Margarita”, dirigida por Michael Lockshin, un director respetado en la fábrica cinematográfica del Kremlin, quien ahora no puede pisar ese país debido a la debate que ha generado su última producción.
Inspirada en la novela homónima escrita por Mikhail Bulgakov en la época de Stalin, “El Maestro y Margarita” cuenta la historia de un escritor que lucha contra la opresión estatal y la censura en la Unión Soviética. Una historia que, aunque escrita hace décadas, sigue siendo relevante en la actualidad y que ha sido llevada a la pantalla grande de una manera magistral por Lockshin.
La película ha sido aclamada por la crítica y el público en festivales de cine alrededor del mundo, pero desafortunadamente, no ha podido ser proyectada en su país de origen debido a la censura del gobierno ruso. Sin embargo, esto no ha impedido que “El Maestro y Margarita” sea una de las películas más esperadas y comentadas del año.
La historia de la película se desarrolla en la Moscú de la década de 1930, una época en la que el régimen de Stalin estaba en su apogeo y la censura era una práctica común. En medio de este contexto, se encuentra el escritor Mijaíl Bulgákov, interpretado por el talentoso actor ruso, Ivan Yankovsky. Bulgákov es un escritor atormentado por la censura y la falta de libertad de expresión, pero que encuentra en su obra literaria una forma de rebelarse contra el sistema.
La trama se complica cuando el diablo, interpretado por el reconocido actor ruso, Oleg Tabakov, llega a Moscú en forma de un misterioso extranjero llamado Woland. A través de su personaje, el diablo, Woland pone en evidencia la hipocresía y la corrupción del régimen soviético, y se convierte en una figura clave en la lucha de Bulgákov por la libertad de expresión.
Pero la película no solo se enfoca en la lucha de Bulgákov, sino que también cuenta la historia de amor entre el escritor y su amante, Margarita, interpretada por la talentosa actriz rusa, Anna Chipovskaya. Margarita es una mujer fuerte y decidida que se convierte en la musa de Bulgákov y en su principal apoyo en su lucha contra la opresión estatal.
La producción de “El Maestro y Margarita” es impecable, desde la dirección de Lockshin hasta la actuación de todo el elenco, pasando por la ambientación y la música. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para transportar al espectador a la Moscú de la década de 1930 y hacerlo sentir parte de la historia.
Pero lo que hace que esta película sea tan especial es su mensaje. A través de la historia de Bulgákov, Lockshin nos muestra la importancia de la libertad de expresión y la lucha por nuestros ideales, hasta en las situaciones más difíciles. Y aunque la película está ambientada en una época específica, su mensaje es atemporal y sigue siendo relevante en la actualidad.
Es lamentable que una película tan poderosa y bien realizada como “El Maestro y Margarita” no pueda ser proyectada en su país de origen debido a la censura. Pero al mismo tiempo, esto demuestra la importancia de la película y su capacidad de generar debate y hacer reflexionar a la sociedad.
En conclusión, “El Maestro