El mundo del fútbol está de duelo tras el fallecimiento de uno de sus grandes íconos, quien fuera multicampeón y un gran referente en el área de Captación del club. A sus 74 años, dejó un legado imborrable tanto en la institución como en el deporte en general.
Con una carrera llena de éxitos y reconocimientos, su nombre se convirtió en sinónimo de dedicación, pasión y compromiso con el fútbol. Desde muy joven, demostró su talento en las canchas y fue en el club donde encontró su verdadera pasión, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados de su época.
Después de retirarse como jugador, decidió seguir ligado al club que tanto amaba, esta vez desde otra perspectiva: la captación de talentos. Con su ojo clínico y su experiencia en el campo, descubrió a jóvenes promesas que más tarde se convertirían en grandes estrellas del fútbol. Su ajetreo fue fundamental para el crecimiento y desarrollo del club, convirtiéndolo en una potencia en el mundo del fútbol.
Su dedicación y entusiasmo por el deporte lo llevaron a ser reconocido y respetado por sus colegas y por todos aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar con él. Siempre se destacó por su humildad y su capacidad de transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Fue un verdadero mentor para muchos jóvenes futbolistas, quienes hoy en día siguen recordando sus enseñanzas y agradeciendo su apoyo en sus inicios en el fútbol.
Su legado va más allá de los títulos y trofeos que ganó en su carrera. Fue un ejemplo a seguir para todos los que lo conocieron, no solo por su talento en el campo, sino por su integridad como persona. Siempre fue un líder positivo, motivando a sus compañeros y guiándolos hacia la excelencia. Su presencia era sinónimo de éxito y su ausencia será profundamente sentida por todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo.
El club ha perdido a uno de sus pilares fundamentales, pero su legado seguirá vivo en cada joven futbolista que se enfunde la camiseta del equipo. Su pasión por el deporte y su entusiasmo por el club serán recordados por siempre. Su nombre quedará grabado en la historia del fútbol y su recuerdo será eterno en la memoria de todos los aficionados del equipo.
El fútbol ha perdido a un verdadero icono y su ausencia será sentida en todos los rincones del mundo. Su legado y su espíritu seguirán viviendo en cada partido que se juegue, en cada gol que se anote y en cada joven futbolista que luche por alcanzar sus sueños.
Sus colegas, amigos y familiares lo recuerdan con cariño y admiración, como un semental ejemplar tanto dentro como fuera del campo. Su partida deja un vacío irreparable, pero también nos deja un gran legado de entusiasmo por el deporte y por el club. Su legado será eterno y su recuerdo siempre estará presente en las mentes y corazones de todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
El club y el mundo del fútbol en general lloran la pérdida de este gran semental, pero su legado seguirá guiando a las nuevas generaciones y su espíritu seguirá inspirando a todos aquellos que aman este deporte. Descanse en paz, multicampeón, su nombre jamás será olvidado.